jueves, 20 de octubre de 2011

GUINNESS & CHOCOLATE CAKE

Con todo lo que me ha pasado no puedo ser objetiva.. Os cuento.. tenía muchísimas ganas de hacer esta receta, pero la cerveza no me apasiona, y la cerveza negra, muchísimo menos. Aun así, es una de esas recetas que tenía allí en la récamara. Sus me mandó la recomendación cuando empecé el blog y desde entonces tengo los botellines de cerveza allí esperando... tenía que salir perfecta!!
Pero nada a salido según lo previsto... Han sucedido no una ni dos, sino tres catástrofes!!!! La primera, a media receta, se me ha estropeado la báscula (bueno, yo creo que se ha quedado sin pilas directamente, pero al precio que van las pilas -y las básculas- casi me sale mejor comprarme otra directamente...) Cuando la masa ya estaba lista, la meto en el molde y al horno. Al cabo de unos minutos he mirado y... ¿¿Quéeee???  El molde (desmontable) está escacharrado y se me ha salido prácticamente toda la masa, cayéndo a la pared inferior del horno y quemándose por completo!!!! Un desastre!! El que tenía que ser un pastel gordito y apetecible se ha quedado reducido a un grosor de medio centímetro!!!! Después de esto, el tercer horror no me ha parecido ni tan grave... se me han roto las varillas, o sea, necesito un mini pimer nuevo... He intentado salvar un poco de tarta para poder justificar ante mi chico la de platos que le dejaba por fregar, pero no se como estará.... Yo ya le he cogido un poco de manía, aunque la pobre tarta no tenga la culpa de nada...

INGREDIENTES:

Un botellin de guinness (330ml)
250 grs de mantequilla
400 grs de azúcar
250 grs de harina
75 grs de cacao en polvo
2 cuharaditas y media de bicarbonato
Un sobre de azúcar avainillado
2 huevos
140 ml de nata al 35%

Frosting:

125 grs de queso philadelphia
75 grs de glass
180 grs de nata al 35%

Por un lado ponemos a calentar la cerveza. Cuando esté caliente, añadimos la mantequilla hasta que se funda y reservamos.

En un bol, mezclamos los ingredientes secos tamizados (harina, azúcar, cacao, vainilla, bicarbonato)

En un tercer bol, mezclamos los dos huevos con la nata.

Por último, mezclamos el bol uno con el tres (las dos mezclas húmedas) y una vez integradas, mezclamos con los ingredientes secos.  Horneamos

Para hacer el frosting, batimos por un lado el queso y el azúcar, por otro montamos la nata, mezclamos con cuidado y reservamos en la nevera.

Cubrimos con el frosting la tarta para que simule la espuma de la pinta de Guinness.

Desde aquí si lo probais, solo desearos que tengais mas suerte que yo!!!!

1 comentario:

  1. Desde luego que cuando la cosa se tuerce no hay manera, a pesar de todo, he leído que sale muy rica, yo la tengo pendiente de hacer, a ver cómo me sale a mi.
    Besos

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